CORAMOS LA CARRERA

Tener fe es tener la plena seguridad de recibir lo que se espera; es estar convencidos de la realidad de cosas que no vemos. Nues­tros antepasados fueron aprobados porque tuvieron fe.

Por fe sabemos que Dios formó los mundos mediante su palabra, de modo que lo que ahora vemos fue hecho de cosas que no po­dían verse.

Pero no es posible agradar a Dios sin te­ner fe, porque para acercarse a Dios, uno tiene que creer que existe y que recompensa a los que le buscan.

Por eso, nosotros, teniendo a nuestro al­rededor tantas personas que han demostrado su fe, dejemos a un lado todo lo que nos es­torba y el pecado que nos enreda, y corra­mos con fortaleza la carrera que tenemos por delante. Fijemos nuestra mirada en Jesús, pues de él procede nuestra fe y él es quien la per­fecciona. Jesús sufrió en la cruz, sin hacer caso de lo vergonzoso de esa muerte, porque sabía que después del sufrimiento tendría gozo y alegría; y se sentó a la derecha del trono de Dios.

Estos pasajes (Hebreos 11. 1-3,6 y 12. 1-2), han sido toma­dos de la Biblia Dios Habla Hoy. Le invitamos a leerla;

Corramos la Carrera de la Vida